Lograr la correcta conservación de los camarones es uno de los principales retos para los exportadores de este producto, debido a su delicadeza. Para contrarrestar esto, el Metabisulfito de Sodio (grado alimenticio) se ha convertido en una solución fundamental gracias a su acción antioxidante, la cual detiene el proceso de descomposición del marisco.
Para lograr su consumo adecuado, se debe garantizar una conservación óptima desde el momento de la recolección, evitando la descomposición o la presencia de melanosis: proceso enzimático que en combinación con el oxígeno atmosférico, desarrolla un ennegrecimiento parcial de ciertas partes del camarón.
El Metabisulfito de Sodio grado alimenticio es un polvo fino, cristalino que tiene una acción antioxidante, el cual puede ser aplicado de diferentes formas, siendo su objetivo principal el de contrarrestar el acceso del oxígeno en el camarón, evitando el avance de la melanosis.